Desciendan de la Gloria
legiones de arcngeles armados
de clera divina fieramente resueltos
a expulsarnos del Paraso.
Traspasen sus espadas de fuego
nuestra sed de Conocimiento,
fruto creado para la profanacin
del mandato de quien los enva.
Desaten sus iras, alados ejrcitos
sin s**o ni cerebro, cobardes
hermanos de quien os,
Luzbel,
imitando al Creador, ser
humano.
Ataquen inmaculadamente atacados
por la envidia de no estar hechos
a imagen y semejanza del Amo
como t,
hembra dulce de vboras manzanas,
como yo, tu fiel esclavo.
Qu si por castigo, compaera
de pecado, debo amarte
con sangre y con dolor,
hgase su Voluntad
que aqu en la tierra como en el cielo,
de nuevo profanaremos
el arcano de nuestra culpa carnvora
sacralizando la humana pasin
en las cloacas ms infectas
del destierro