Desciendan de la Gloria legiones de arcngeles armados de clera divina fieramente resueltos a expulsarnos del Paraso. Traspasen sus espadas de fuego nuestra sed de Conocimiento, fruto creado para la profanacin del mandato de quien los enva. Desaten sus iras, alados ejrcitos sin s**o ni cerebro, cobardes hermanos de quien os, Luzbel, imitando al Creador, ser humano. Ataquen inmaculadamente atacados
por la envidia de no estar hechos a imagen y semejanza del Amo como t, hembra dulce de vboras manzanas, como yo, tu fiel esclavo. Qu si por castigo, compaera de pecado, debo amarte con sangre y con dolor, hgase su Voluntad que aqu en la tierra como en el cielo, de nuevo profanaremos el arcano de nuestra culpa carnvora sacralizando la humana pasin en las cloacas ms infectas del destierro