Cuando me vaya y no vuelva, recién te hai pesar. Recién entonces, ingrata, comprenderás lo perdido, y a vos te hai pesar. Cuando me pierda en los cerros, recién te hai pesar. Cuando me vaya y no vuelva, recién te hai pesar. Recién entonces, mi negra,
Sabrás lo que son rigores, y a vos te hai pesar. Caerá la nieve en el tiempo, y el sol tal vez quemará, camino que queda solo del que nunca volverá, y a vos te hai pesar. Cuando me vaya y no vuelva, a vos te hai pesar.