Cuando me vaya y no vuelva,
recién te hai pesar.
Recién entonces, ingrata,
comprenderás lo perdido,
y a vos te hai pesar.
Cuando me pierda en los cerros,
recién te hai pesar.
Cuando me vaya y no vuelva,
recién te hai pesar.
Recién entonces, mi negra,
Sabrás lo que son rigores,
y a vos te hai pesar.
Caerá la nieve en el tiempo,
y el sol tal vez quemará,
camino que queda solo
del que nunca volverá,
y a vos te hai pesar.
Cuando me vaya y no vuelva,
a vos te hai pesar.