Ahí andamos, señor... Vengo de los cerros donde muere el sol. Guapeando y guapeando par la vida voy Ahí andamos, señor... Hilacha, los sueños en el pedregal, hecho a los rigores y a la soledad.
Ahí andamos, señor... Si al morir se alcanza la serenidad, le juro, a la vida la voy á extrañar. Ahí andamos, señor... Vengo de los cerros donde muere el sol.