Vidita, ya me voy
de los pagos del Tucumán.
En la Aconquija viene clareando,
vidita,
nunca te he de olvidar.
Vidita, triste está
suspirando mi corazón.
Y con el pañuelo, te voy diciendo,
vidita,
paloma, adiós... adiós...
Vidita, ya me voy
y se me hace que no hei volver.
Malaya mi suerte tanto quererte
vidita,
y tenerte que perder.
Malaya mi suerte tanto quererte.
Viene clareando mi padecer.
Al clarear yo me iré
a mis pagos de Chasquivil.
Y hasta las espuelas
te irán diciendo, vidita,
no te olvides de mí.
Zamba sí, penas no,
eso quiere mi corazón.
Pero hasta la zamba
se vuelve triste, vidita
cuando se dice adiós...