Te has enfadado conmigo
porque te dejo: es injusto.
No quieres volver a verme
porque no quiero que estemos juntos.
Estás siendo egoísta,
¿no has pensado que me quedo
solo yo tambien?
Si lo ves de esa manera, al dejarte doy lástima.
Deberías tener caridad.
Te dejo... ¡qué lástima!
Pero si cambias de idea
y me llamas por teléfono,
no puedo garantizarte
que sea lo correcto.
Y si lloras, o te enfadas,
o nunca has odiado a nadie tanto como a mí,
Piensa que como yo lo veo al dejarte doy lástima.
Deberías tener caridad.
Te dejo... ¡qué lástima!