Era una noche cualquiera, perdida en el tiempo de mi razón
En la que la luna avisaba, llorando lágrimas de dolor
Su corazón tiritó de frío
La muerte esperaba el alma de un niño
A lo lejos la vio y su aliento expiró
Y una estrella en el cielo nació
El aire abrasaba su rostro al pasar
Era viento de libertad
Al fondo una luz indicaba
El camino trágico hacia la paz
Luchando entre la vida y la muerte nada es igual
El tiempo se escapa, los sueños se cambian por realidad
¿Quién decide dónde comienza la eternidad?
¿Qué ser maldito elige el destino de los demás?
Sirenas de fuego, pedazos de cristal
Sangre perdida en un triste final
Eterno viaje, eterna ilusión
Se fue la vida, hoy la muerte venció
Maldita noche la que ocurrió
La oscuridad apagó tu voz
Tus ojos siempre iluminarán el camino por andar
- Música: Roberto Carretón, Cesar Lucendo
- Letra: Vanesa Larco