Pobre, estando solo, muy compungido, quebró en un llanto
La suerte, que no acompaña, la sucia maña, que lo arruinó
Divina, la mano blanca, de un alma buena que lo arropó...
Años, desesperanza, vientos de maldición...
Juega en su memoria, la triste historia de un corazón,
Y au'ra, en cruel destino, chupando un vino se amasijó
Años, desesperanza, vientos de maldición...
Pronto quedó en la ruina, por una mina que lo ayudó