(Poema XVI de "20 poemas de amor y una canción desesperada" -1924)
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
Y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
Y viven en tu vida mis infinitos sueños.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
El agrio vino mío es más dulce en tus labios:
¡oh segadora de mi canción de atardecer,
Cómo te sienten mía mis sueños solitarios!
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
De la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
Estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estás presa, amor mío,
Y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.