Cuando amanece el día digo:
Qué suerte tengo de ser testigo,
Como se acaba con la noche oscura
Que dio a mi tierra dolor y amargura.
Y ahí veo al hombre
Que se levanta, crece y se agiganta.
Cuando amanece el día siento
Que tu cariño crece con el tiempo
Y ha de entregarme una mano en el pelo
Y ha de entregarme dolor y consuelo.
Cuando amanece el día digo
A mis dos hijos que traigan la luz
De sus miradas para iluminar
Tanta esperanza de trabajo y pan.
Cuando amanece el día pienso
En el mitin de las seis en el centro
Donde estará todo el pueblo gritando:
¡a defender lo que se ha conquistado!