Pensaba que seguiría colgado de tus cabellos hoy muero de sus destellos creyendo que viviría. Pensaba: ¿cómo sería? Dormir con mi duende sólo y el sueño se me hizo todo, un aguacero que hervía.
Acaso soportaría mi soledad con tu ausencia o a orillas de la impaciencia mi barca naufragaría. Pensaba que crecería mi estrella con su nostalgia pero se quedó sin magia el ángel de la alegría.