Romina viaja tierna y nueva
de campo a estrella
y va subiendo por las teclas
del piano, escalera.
Romina se ha escapado lejos
tras de un conejo blanco
y aunque sabe que la esperan
se va jugando.
Romina lleva caramelos
que arroja del cielo
y cuando llega el aguacero
son dulces los sueños.
Para Romina entre los astros
es un jardín el espacio
y mientras viva la alegría
su día es largo.
Romina si tuvieras tiempo
piensa en mí.
Romina desde que estás lejos
no es sencillo ningún juego
de los que aprendí
para vivir.
Romina canta cuando baja
del monte a algún río
y cuando llega la mañana
los ojos le miro.
Para Romina una guitarra
resonará por siempre
que mientras viva la esperanza
Romina vuelve.
Romina si tuvieras tiempo
piensa en mí.
Romina desde que estás lejos
no es sencillo ningún juego
de los que aprendí
para vivir.
Romina duerme cuando noche
mecida en la luna
y desde allá nos reconoce
nos mira sin duda.
Si cuando el sol que da un domingo
promete un bello día
será seguro que contigo
Romina ría.