Me regalaste la luna con un pedazo de nube
Casi desnuda mirándome pasar
Por el camino de piedra que me intuye en soledad
Buscándote Sabines, una vez más.
Y corren los amorosos bajo la lluvia dormida
Como quien temen y se inclina al tropezar
Para encontrarse de nuevo y volverse a enamorar
Llamándote, Sabines, una vez más.
Busco una canción por el empedrado gris
Trato de pagar al fin
Cada línea escrita, cada rastro
Cada paso que nos dice por aquí.
Busco una canción como el tiempo por llegar
Como un sueño que se vuelve más
Como la promesa de tus manos
Y tus ojos, para no olvidar.
Al fondo de los abismos te descubrí enamorado
Igual que a tantos buscando la humedad
Y recordamos su nombre o su falda, qué más da
Tan dura y tibia, tan clara, tan verdad.
Tiene los pechos tan dulces, dijiste para nombrarla
Y de pupila a pupila un corazón
Que te faltaba esa noche, como un día me faltó
Y nos bebimos la luna y el dolor.