Hoy la noche me habla de tu piel y abrazándome está la madrugada, un adiós, un te quiero y un porqué, y nada. Te recuerdo y te pierdo en un papel cuando apenas comienza la mañana cuanto pude quererte aquella vez, y nada. Ojos verdes, cuánto tiempo te miré,
ojos verdes, del color de la mañana ojos verdes, no sé si te olvidaré, y nada. Cuando el tiempo nos pierda entre su andar y el silencio me robe tus palabras no tendremos estrellas que contar, y nada.