Siento el palpitar de los tambores,
como si supieran mi destino.
Es la luna que arde, es el presagio de la sangre en mi camino
y así te encontré junto a las flores,
como me lo dijo el adivino
Que un día con tu amor yo pintaría de dolor el paraíso..
Y me fui perdiendo en tu perfume de canela
y en tus besos con sabor a laberinto
y ahora mismo nada me consuela ni este cielo de acuarela
que con lagrimas despinto.
Como me duele, quererla tanto
me volví adicto al veneno de sus labios..
Siento el caminar de mis demonios,
que van al compás de mis latidos..
no se si tu amor es una extraña bendición o es mi castigo..
Y me fui perdiendo en tu perfume de canela
y en tus besos con sabor a laberinto
y ahora mismo nada me consuela ni este cielo de acuarela
que con lagrimas despinto.
Como me duele, quererla tanto
me volví adicto al veneno de sus labios
me volví adicto al veneno de sus labios.
Siento el palpitar de los tambores,
como si supieran mi destino, mi destino.