Se fue acercando a mi
con cierta timidez
el joven que esta vez
me vino a suplicar
le hablara del amor
del cual quería aprender
y ansioso por tener
mi respuesta final
me empezó a preguntar
Usted, señor
de acuerdo a su experiencia
dígame si en la ausencia
lo han dejado de amar.
También usted
que ha querido bastante
dígame si una amante
ya lo ha hecho llorar.
Y en vez de contestarle
le dije sollozando
que pregunta muchacho
que no me ves llorando.