No le pido nada, ni a la vida ni a los que la viven. No tengo nada más que mi palabra. No tengo más que estas palabras. Ya no tengo necesidad, te amo porque deseo hacerlo. Es un error, prejuzgas. No entiendes, no comprendes. No existe lo que llamas raciocinio porque uno da las razones necesarias para explicarse lo que hace después de decidir hacerlo. Primero decides, luego comprendes. Es por eso que no puedes explicar el porqué de las soluciones que te aparecen como nebulosa en el cerebro. Las ideas ya estaban ahí, antes de que me conocieras, antes de que supieras hablar. Estaba todo metido en una caja que abres poco a poco, con miedo y vergüenza; da vergüenza admitir que no quisiste entrar en aquel portal por el discernimiento claro de que era la mejor opción. Lo hiciste por programación pura. Los subtítulos que le pongo a las conversaciones son, en realidad, mi vida. Soy Casandra, todo lo veo y todo lo sé pero shh. Es un secreto. Crap, crap. ¿Lo oyes? Es el sonido de la verdad destrozándote las puntas de los dedos de los pies. Todo es texto, todo es texto. Te dices, 'seré feliz cuando cambie la situación' ntchs. Te equivocas, falsa creencia. Estás imponiendo una fantasía sobre la realidad. ¿Quieres renunciar a tu pesadilla? Quedarás atado a ella para siempre, intentando evitarla. Serás un perro desbocado persiguiendo su propia cola para morderla. Entiende. Comprende y te liberarás. Trata de ver la pesadilla como lo que es: un mal sueño. Entonces te liberarás. No puedes renunciar a lo que eres y a lo que te rodea, no debes hacerlo porque perderás tu oportunidad de liberarte. Como decía -se me acabó el tabaco, ya no continuaré mucho más-, decidí quererte antes de tener razones para ello. No necesito razonarte, no tengo por qué actuar. Se habla y habla pero no se dice nada útil. Ya no hay nada útil en mi cerebro que usar para hacerte aprendeher este sentimiento. Quizás sea un error intentarlo. La comprensión es un estado parecido al Nirvana que se esfuma al primer mal polvo.