Ellos van vendiendo look y maquillaje besos, reportajes, tiempo y abrazados al zodiaco van comprándose otro fan sonriendo. Ellos van brillando sobre el escenario tristes, solitarios, tiernos rasguñando la oportunidad de hacer pura verdad el sueño de ver sobre una alfombra roja sus pasos pequeños. Ellos van sufriéndose a los 33 tapando cada cosa que no ves y cuando la vida no les sale bien profundos se recogen a escuchar a Milanés. Ellos son llevados directo al mercado por un argentino sin rival van rodeados de un buen personal pisando fuerte sobre un hoyo. Ellos se transforman de carbón a estrella en un tris sin dejar huella y cuando se asoma la verdad son solamente la evidencia que muestra lo que va quedando del arte, del canto. Ellos siguen vivos mientras pueda estar de moda en algún foro brincotear o mientras las niñas sueñen a un galán que duerma entre sus brazos aunque no sepa cantar.