Por el día que llegaste a mi vida, Paloma querida, me puse a brindar, Y al sentirme un poquito tomado, Pensando en tus labios, me dio por cantar. Me sentí superior a cualquiera, Y un puño de estrellas, te quise bajar, Y al mirar, que ninguna alcanzaba, Me dio tanta rabia, que quise llorar. Yo no se, lo que valga mi vida, Pero yo te la vengo a entregar, Yo no se, si tu amor la reciba, Pero yo te la vengo a entregar.