¿Hasta cuánto quieres dar? ¿Hasta dónde puedes ver? Si esto es fuego para vos o es un juego de placer. Si en tu herencia hay edad, no vas a encontrar la sed, que deseas de mí. Te di cuanto quise dar, te vi donde pude ver. O buscas enloquecer, o morís si no lo hacés. Tu riqueza es empeñar el tesoro que perdés sin saberlo. No hay vacío si no hay que saltar. No hay canciones si no hay que cantar. No hay certezas si no hay cosas que dudar. No hay manera de comprar amor. Ni hay veneno que cure el dolor. No hay caminos que iluminen un adiós. Si te sirve desafiar, si te cierra destruir, abrazar la ambigüedad, tu manera de vivir. Ahora hablas de humanidad y la belleza que no está dentro de ti. No sos lo que pareces, ni eres lo que alguna vez tu costumbre de falsear simulando lucidez. Te di cuento quise dar, te vi donde pude ver. No hay vacío si no hay que saltar. No hay canciones si no hay que cantar. No hay certezas si no hay cosas que dudar. No hay manera de comprar amor. Ni hay veneno que cure el dolor. No hay caminos que iluminen un adiós.