[R.Iorio] Ca?da la noche en la ciudad, con mi cuerpo en soledad, caminando por los barrios del oeste. El insomnio de un amor, con su futuro de ilusi?n, revivi? a un joven muerto civilmente. La gente ya fue, duerme junto a la TV. El digestivo incendio es su Dios. Es su Dios. Gatas y gatos buscan luz, los perros oscuridad, intu?dos por la ansiedad de su instinto. Elementales del mont?n, intoxicados de pasi?n, sienten miedo al verme lejos de su niebla. Y la soledad, nos invita a escapar, por la gran puerta del mundo de hoy. Donde nadie ve, y pocos temen perder el hilo de su conmoci?n idiota. Esquivando el temor de la ficticia ficci?n, la ciudad se ha derretido en mi cabeza. Todo es oscuridad, alguien se aproxima a mi, no puedo ver si es evangelista o policia. Busco comprender, pero no me deja ver por la burocracia de su historia. Donde nadie ve, y pocos temen perder el hilo de su conmoci?n idiota hoy. Digestivos conformados, pecadores falsamente perdonados.