De papel o de ceniza, como un cuento del abuelo, Descubrí bajo el sombrero, una tarde su sonrisa. A nadie se parecía, al menos en la mirada. Jovencita de mil ganas y otras miles prohibidas. Y nos fuimos caminando entre risas y alborotos, Y a su lado fui sonando entre sorpresas y rotos. Habana que espera sentada en el balcón a que suba la marea. Habana tranquila, bañándose en el mar la luna siempre te mira. Y yo. Me dijeron tantas cosas, de buenos y de villanos. Pero al hablarte con las manos se te enredan las razones Y luego la mente flota. Dicen que tiene un amante pero prefiere estar sola. Tiene una luz que enamora y un dolor en el semblante. Y volvimos caminando bien borrachos de alegría Pero no se todavía si ya fue, o está pasando. Habana se enciende, jugando a enamorar, jugando a ser diferente. Habana desnuda, pasiones de un lugar donde la vida se fuma. Si la vas a enamorar, siente. Si la quieres olvidar, no te enamores. Y si llegas a besar, terminas aprendiendo a respetar su suerte. Habana cansada de volver a empezar y de que no pase nada. Habana de noche, la magia de rodar donde todos de conocen. Habana perdida, de música y de mar, pasiones y mentiras. Habana se enciende, jugando a enamorar, jugando a ser diferente. Habana desnuda, pasiones de un lugar donde la vida se fuma, se fuma. Donde la vida se fuma Habana.