Puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciendo viejo, no tengo nada para impresionar, ni por fuera ni por dentro, la noche en vela va cruzando el mar, porque los sueños viajan con el viento, y en mi ventana sopla en el cristal, mira a ver si estoy despierto. Me perdí en un cruce de palabras, me anotaron mal la dirección, ya grabé mi nombre en una bala, ya probe la carne de cañón... Ya lo tengo todo controlado, y alguién dijo no no no no no que ahora viene el viento de otro lado, dejame el timón. Y alguien dijo no no no.... Lo que me llevará al final, serán mis pasos no el camino.. No ves que siempre vas detrás, cuando persigues al destino.. Siempre es la mano y no el puñal, nunca es lo que pudo haber sido, no es porque digas la verdad, es porque nunca me has mentido... No voy a sentirme mal, si algo no me sale bien. He aprendido a derrapar, y a chocar con la pared. Que la vida se nos va, como el humo de este tren, Como un beso en un portal, antes de que cuente diez... Y no volveré a sentirme extraño, aunque no me llegue a conocer... Y no volveré a quererte tanto, y no volveré a dejarte de querer.. Deje de volar, me hundí en el barro, y entre tanto barro me encontré, algo de calor sin tus abrazos.. Ahora se que nunca volveré..