Cuando el infierno prometido no esconda nada en el bolsillo cuando en el cielo prohibido cuelguen nuestra historia de un cordel diez centinelas de papel se llevarán lo que vivimos, mujer Cuando la luz de los volcanes te alumbre el rostro por la calle cuando una estrella de los mares suba en ascensor hasta tus pies cuando planees al revez sobre los faros encendidos, mujer Cuando la lluvia te baje de los espejos y los habitantes de las calles hablen lenguas que no sabes buscaré en una canción una señal, una estación para alcanzarte, tú lo sabes yo te amaré hasta el último sol hasta morir en dos hasta morir en dos Cuando las sombras de tu pieza estén doblando la cabeza cuando el señor de la tristeza pinte rojo el cielo en Pudahuel cuando esos dioses de oropel te pongan marcas en la puerta, mujer Cuando en los ojos de la gente descubras que eres transparente y que a pesar de lo que sientes siempre habrá una próxima estación para enseñarte algún color para besarnos en la frente, mujer Cuando la lluvia te baje de los espejos...