Cerraron las cortinas juntaron esa puerta trataron de encontrar una salida pero la madrugada traía entre sus alas al indeseable sol de la partida Con fuego en la mirada con frío en las palabras le dijo de una vez Me voy de casa primero hubo silencio después los pensamientos salieron a librar esa batalla No te vayas No te vayas Sentado en la escala Rodrigo, en pijamas, trataba de entender lo que ocurría aunque a los siete años la vida es un milagro que tiene el corazón de golondrina Entraban y salían a ratos discutían por cosas, que en verdad, ya no importaban caía en mil pedazos el cielo entre sus brazos y ellos no miraron hacia arriba No te vayas No te vayas Cuando él cerró la puerta y la casa se hizo inmensa, su madre lo encontró sobre la escala con los ojos abiertos como dos universos que aprenden el color de la nostalgia Sin besos, sin palabras el niño es quien la abraza y aprieta los tobillos a su espalda atrás de las pestañas hay soles que se bañan y mundos al revés que valen nada No te vayas No te vayas