Y si algún dia yo te dije que mecer mis hojas no era cosa fácil y tu lo hiciste, con las ganas bien seguras de alzar lo propio cómo pudiste hacerme cambiar así, pudiste hacerme parte de ti de tal manera que me pareció primavera esos dos años de estación. Cuando después de tanto verso me entregaste el sí, con cuerpo y alma no dilatamos en ver que tenía de grandioso amarse y era más allá de lo prescrito por quien dice conocerlo todo, conocerse en sí y que bien poco, te conocí a ti. Y si algún día te dijera te fijaste como se nos fue la sonrisa y se quedó el recuerdo de esas tardes de rivera con el sol en raya, ¡que tiempos! 'que dias felices! como fuese no me acuerdo ni quiero acordarme pero el sol me dió, a media cara confinandome al olvido sin buscar tu nombre y a llorar contigo si hay un reencuentro un mal día de estos, puede puede que pueda ser.