Sucedió en la antigüedad en ésta tierra. Cuentan que no ha habido jamás un amor como fué aquel; entre batallas a sangre y fuego, un cariño tan fiel. Era una tarde de frio invierno cuando fueron a por él; nunca regresó su tierno amor, murió de pie. Y ella salía a los caminos a preguntar. Por besar su blanca frente las nubes la guíaron. Es aquel tu amor, tendido está y le dió un vuelco el corazón. Y la noche se los tragó, fueron dos sombras cruzando entre bomba y metralla. Siga usted, mi capitán que aunque silben las balas el cielo le preservará como le decía él. Cuentan que los vieron caminando hacia el pueblo en llamas y que entre sus ruinas a los viajeros hablan. Y la hierba ya no crece, polvo y hollín. Rios desbordados que arrastraron sus vidas. Guerras que nadie deseó que truncaron sus sueños. Nunca hubo un amor tan fiel, un cariño tan grande; aunque la memoria de este lugar haya olvidado sus nombres.