Música: Q. Portet/M. García García-Perez Letra: Q. Portet Dejé la estepa cansado y aturdido; pasto de la ansiedad. No hay otros mundos pero sí hay otros ojos, aguas tranquilas en las que fondear. Mar antiguo, madre salvaje, de abrigo incierto que acuna el olivar. Muge mi alma confusa y triste; ojos azules en los que naufragar. Te he echado tanto de menos patria pequeña y fugaz; que al llegar cruel del norte el huracán no se apague en tu puerto el hogar. Mar antiguo, madre salvaje, en tus orillas de rodillas rezaré. Tierra absurda que me hizo absurdo, nostalgia de un futuro azul en el que anclar. Triste y cansado, con los viejos amigos el vino y el cantar; mientras quede un olivo en el olivar y una vela latina en el mar. Viejos dioses olvidados mantenednos libres de todo mal. Mar antiguo, dios salvaje de la encina y del gris olivar.