Un dia una chinita a mi casa fue a parar Llevaba su vestido rojo y dos lagrimas de sal Le dije: porque lloras? Me dijo: por un viejo amor, que un día de verano me dejo sobre una flor. Yo me saqué el sombrero y la invite a pasar Bebimos unos tragos con almiíar de rosal Después de un largo rato logré hacerla sonreir Y la llevé del brazo a volar por el jardín Hablamos de nosotros, de la vida y del amor De su novio el gusano que le rompio el corazón Le dije: sólo soy un grillo no tengo mucho que ofrecer Pero mi corazón es tuyo si mañana te vuelvo a ver Su cara se lleno de risa y apresuró una despedida Yo me quede sólo y pensando en lo linda que se veía Al otro día al desayuno sobre una hojita me senté Y cuando vi que se acercaba de la chinita me enamoré Desde ese día la chinita me eligió a mi Y yo me he preocupado de hacerla muy feliz Cada noche sobre un hongo nos sentamos a cantar Hasta que los demaá bichos nos mandan a callar Y más tarde cuando nos vamos a acostar Su vestido rojo queda tirado en cualquier lugar Esa chinita ha hecho de mi vida una fiesta Sigo un grillo pobre, pero más feliz que la cresta.