Tienes mil historias que contar, pero nadie ya las quiere oír dejas muchas huellas tras de ti, huellas que te han traído aquí un maldito pueblo te recogió, como hogar te dio su callejón y tu mirada nunca se volvió, cuando alguna voz quería herir tu corazón. La suerte está cerca de ti, una vez más y otra vez se te ha vuelto a escapar. Un buen día al esconderse el sol, a tu gato le dijiste adiós. Gente en el pueblo comentó, y el pobre diablo qué fue de él, o es que murió. Pero esta vez se presentó, sin avisar el diablo en frasco de cristal. Tu botella tiene buen color el diablo vive en su interior solamente das un trago más y tu suerte cambia de color, quién pide más. Y cada vez un poco más de olor a alcohol el diablo entró en tu corazón.