Noche y día sueñas con llegar, el desierto es tu prisión. Luna llena espía de tu andar fugitivo de la revolución, sí. Casablanca está al llegar, Casablanca ya está aquí, Casablanca está al llegar, aún te queda un día más. Nunca pudiste olvidar el sonido del piano en el bar, y el olor a nácar y a sudor que ahora intentas recordar, sí. ¿Dónde estás ciudad de ensueño que ahora no logro olvidar? Y camino sin respirar, parece que no voy a llegar, sí.