Sólo llevo encima lo necesario, la casa ambulante de mi cuerpo, donde duermen telarañas y cuadros, botellas vacías, opio y vida a la deriva, y en el camino...todavía No sé ni dónde ir Ni siquiera tengo un sitio a dónde llegar Cuatro vidas cuatro gomas que hay que gastar Ni siquiera tengo casa a la que volver Ni tampoco una esperanza a la que esperar Los recuerdos sólo son carreteras cortadas El futuro un espejismo en una larga recta Las ramas de los pinos me saludan al pasar Y detrás de una curva se presenta el mar No sé ni donde ir Sólo quiero salir de aquí Sólo lo desconocido Tiene ya algún sentido para mí Carreteras oscuras puentes bajo la niebla La lluvia que atraviesa de pronto los faros Los colores del cielo cubren los cristales Los camiones que se cruzan como tempestades Del día a la tormenta de la tierra a la calma De la noche a la luna van las ruedas del alma Me habla el mar en la playa el viento en el desierto El cielo me escupe fuego música el infierno Loco me voy volviendo loco Si no me voy poquito a poco