No quiero ni volver a oír tu nombre, No quiero ni saber adónde vas. Asi me lo dijiste aquella noche, Aquella negra noche de mi mal. Si yo te hubiera dicho "No te vayas", Que triste me esperaba el porvenir Si yo te hubiera dicho "No me dejes" Mi propio corazón se iba a reír. Por eso fue que me viste tan tranquilo, Caminar serenamente bajo un cielo más que azul; Después, ya ves, me aguanté hasta donde pude, Terminé llorando a mares donde no me vieras tú.