Hoy me sacrifican como cerdo por no estar de acuerdo Con conservas y militares, Por no querer altares de oro y sangre. Me acusan de rebelde, agitador y revolucionario, Por no pensar lo mismo y decirlo. Que los que abusan de mi gente a diario Cae el agua desde el cielo, Solo un mar de desconsuelo Se hace eterno este silencio lleno de real desolación. Mi madre me llamó Jesús Y hoy mi pueblo me llora en la cruz. Pero al haber un día, todo cambiará, Habrá una iglesia que comprenderá Al reprimido y no al represor. Y será honesta como lo fui yo o tal vez no. La espina ya está clavada, No hay perdón para el que aplasta, Contando una sola historia, A los que no encuentran solución Mi madre me llamó Jesús Y hoy mi pueblo me llora en la cruz. Pero al haber un día, todo cambiará, Habrá una iglesia que comprenderá Al reprimido y no al represor. Y será honesta como lo fui yo o tal vez no.