Nadie me leyó el manual de instrucciones que traías pegado en lo bajo de tu ser será que por eso yo te daba uso de valquiria y gladiadora del deseo. Cuando creí que había perdido la magia encontré el vaivén de una puerta entre abierta invitándome a dar un paseo por tu fantasía a mirar todo desde tus ojos por una vez porque los trucos sorprenden solo una vez. Alguien me leyó los labios entre líneas y cayó en la cuenta que me habita un gran dolor entre el frio altico de mis visiones entre nubes de mota y motas de polvo del desierto. Cuando creí que había perdido la magia encontré el vaivén de una puerta entre abierta invitándome a dar un paseo por tu fantasía a mirar todo desde tus ojos por una vez porque los trucos sorprenden solo una vez.