En mi torpeza Tú me miraste
Y en mis tristezas no me dejaste.
Con mis pecados siempre lloraste
Y yo pensando que me olvidaste.
Había unos que me alababan,
Algunos otros me señalaban.
Y muchos hombres me deseaban
Como a María, me apedreaban.
Oh mi Señor!
Como quisiera tener la suerte
De esa tu sierva,
Que siendo todo lo que ella era
En tu perdón fue la primera.
Oh mi Señor!
Yo te prometo
Ser la María de nuestro tiempo,
Servirte siempre como Tú quieras
Y amarte siempre como tu sierva.
Con tu grandeza la perdonaste,
De su miseria la liberaste,
Como a tu hija Tú la trataste
Y la verdad Tú le enseñaste.
Oh mi Señor!
Como quisiera Como quisiera
Tener la suerte
De esa tu sierva,
Gracias Señor!
Por rescatarme
De mi bajeza con tu bondad.
Como lo hiciste dos mil años atrás
Con María, ¡María Magdalena!