En un amanecer en donde todo es esmeralda
El sol iluminó las montañas, las aguas y las tierras planas
E iluminó la intimidad de nuestro ser y del mañana
Como ilumina a lo oscuro un destello y no se apaga
No hubo ya mas dudas, supo que era el momento anhelado
De partir en una línea recta hacia adelante con sus hermanos
Con sus mujeres y su traje blanco. Así, espuma de la laguna fue llamado
Y recorriendo valles y quebradas nos dejó un legado hoy recordado
Espantando el sufrimiento de las gentes y enfermedades sanando
Viracocha y sus hermanos hacían crecer la esperanza
En lo alto de la montaña y en las tierras planas
De las vicuñas y los guanacos
Él nos enseñó virtudes de las hierbas en los campos
En los corazones hacía crecer la esperanza y deseos desataba
Y los pueblos fueron felices como un volcán que en fuego estalla
Nos enseñó a cubrirnos con lana de llama y alpaca
Y culminó su viaje en una gran laguna que en espuma descansa
Nos explicó que en tres mundos transcurre la existencia humana:
Uno, imperceptible a los sentidos, es el sol brillando en nuestra alma
El otro, un mundo de placer y sufrimiento, es nuestra vida sensibilizada
Y el último, de tinieblas y fuerzas incontrolables, es fertilidad simbolizada
Su espíritu y mensaje en sacerdotes andinos está encarnado
Pues su consigna es evitar que se extinga el conocimiento dado
Dicen que el tiempo se acerca y que la Pacha Mama está de nuestro lado
Renacerán los hijos del sol y serán los días mas sagrados