Aún recuerdo el farolito de la esquina Tiernamente alumbraba mis mentiras No tenía dieciséis como decía Era un niño en edad de golosinas Me besaste ante la luna y mis dos primas Sonrojando hasta la ropa que tenía Labios tiernos que mataban mi vigilia Se robaban los juguetes de esos días Los encuentros de fútbol con mis amigos Los cambié por besos y unos cigarrillos Yo fui un Dios, fui soberano en tu mejilla Un astronauta entre tus pechos de Afrodita. Y van, van por dentro Tus recuerdo son estrellas que no paran de llover. Fuimos tarde a mirar la luz del día Se nos iba el tiempo en tanta tontería Yo pintaba nuevas pecas a tu vientre Tú inventabas una forma de quererme
Conjugaba con Neruda y sus palabras Un hechizo pa' que nunca te marcharas Y lo hiciste sin aviso esa mañana En que el mundo fue el corral de mi desgracia Y me juraste regresar algún verano Al farolito juro me quedé pegado Nunca un hombre te extraño de esta manera Nunca un niño te adoro de esta manera Ay niña linda me dejaste en los bolsillos Triste aroma de besos y cigarrillos Yo fui un Dios, fui soberano en tu mejilla Un astronauta entre tus pechos de Afrodita. Y van, van por dentro Tus recuerdo son estrellas que no paran de llover. Y van, van por dentro Tus recuerdo son estrellas que no paran de llover. Tus estrellas nunca nunca paran... de llover.