Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla y entre tanta balacera el que es revolucionario puede morir donde quiera. El general nos decía: "Peleen con mucho valor, les vamos a dar parcelas cuando haya repartición."
Mi padre fue peón de hacienda y yo un revolucionario, mis hijos pusieron tienda, y mi nieto es funcionario. Grito Emiliano Zapata: "Quiero tierra y libertad", y el gobierno se reía cuando lo iban a enterrar. Vuela, vuela palomita, párate en aquella higuera que aquí se acaba el corrido del mentado Juan sin Tierra.