Dime, quién cerró el postigo de mi balcón, que se esfuma el sol. Dónde se escondió el rumor del arroyo, y dónde mi corazón. Las hojas verdes del tilo en flor,
donde el aroma se fue a aromar. Porque no escucho el picaflor, ni oigo zumbar el colmenar. Dime quién cortó el sutil, hilo del amor que me ataba a ti.