Para volver a hacer un día esa canción
Que jugueteaba a las orillas de zanjón
Hay que embarrarse los zapatos otra vez,
Emborracharse en un domingo de esos que
Se van despacio con su cielo de kermés.
Para vivir la gratitud y tener fe,
Hay que creer en ese niño que uno fue,
Subirse al sol de un mediodía en un camión,
Gritar con todos que no ha muerto la ilusión,
Y no bajarse hasta un sereno amanecer.
Amar, beber, morder,
Sentir, palpar, soñar,
Reír, cantar y arder
Y no bajarse hasta un sereno amanecer.
Gritar, llorar, vivir,
Gozar, bailar feliz,
Besar, morir de amor
Y no bajarse hasta un sereno amanecer.
Para intentar a dar una vuelta sin temor
A que nos toque una sortija de dolor,
Hay que subirse con la firme convicción
De ser el tipo al que eligió la suerte hoy
Para entregarle la canasta y el lechón.