Mi abuelo trajo de Francia
Con la fragancia de su lagar
Un frasco de tierra negra
Y las alas tristes de los que van
En busca de un nuevo cielo
La guerra es solo para llorar
Mi abuela portó a su vez
Aromas de Per pinan
Y ungidos por el océano
Fueron dos huérfanos en el mar
Se amaron bajo la luz
Que anima la cruz del sur
Parece que esos franceses
Tan solo a veces comieron bien
Y yo confieso que heredé
Un poco del Parnell que crece junto al Sena
La marsellesa me acunó
Y me pintó en la piel
Gorriones y quimeras
El otro de Andalucía
Gitanerías, flamenco y son
El cante Jon no medía
Cuando reía a la luz del sol
Y se afinco en Catamarca con su princesa de Capayán
Los dos fueron sin saber
Esencia de lo que soy
Atados a un viejo arado
Me condenaron a ser canción
Se amaron aquí en el sur
La india y el andaluz
Por eso tengo verbenas, guitarra, quenas
Y un cielo azul
Y al final de tanta mezcla soy
Un hombre que heredó la fe de aquellos locos
El suelo donde vivo yo
Se nutre de esa flor
Que se quemó en sus ojos
Y soy bandera de su voz
El fruto de ese amor
Su gloria y sus despojos