1998. Marimba, amigos, skate y diversión. Todos gediéndola todo el día, de la cabeza y sin preocupación. Años dorados de nuestras vidas, de mucha joda y poco laburar.
De esquina a esquina, de plaza en plaza, y de la plaza derecho al recital! Pero no voy a olvidar nunca esas épocas! Pero no voy a olvidar nunca aquel recital! A.E.D.