Hablado
En la viruta del avellano
que estoy tallando, tallando,
se pueden ver, cafecitas,
las rayitas de mi canto.
Canto
Estoy haciéndome un Cristo,
con mi paciencia y mi calma,
pa'que me sirva de abrigo
cuando se me hiele el alma,
cuando se me hiele el alma.
Aquí en el monte está "helao",
y no hay poncho que me cubra
el que tenía lo hei' "dao"
pa'que abriguen a la luna,
pa'que abriguen a la luna.
Hablado
En la viruta del avellano.
que estoy tallando, tallando,
se pueden ver, cafecitas,
las rayitas de mi canto.
Canto
Con mi cuchillo y mi pena,
entre el verdor de la vida,
voy hiriendo la madera
y agrandando más mi herida,
y agrandando más mi herida.
Ya no me quedan tristezas,
todas se las llevó el viento,
del amor sólo me queda
la amargura de un recuerdo,
la amargura de un recuerdo.
Hablado
En la viruta del avellano,
que estoy tallando, tallando,
se pueden ver, cafecitas,
las rayitas de mi canto.
Canto
En esta cruz de madera,
desde la tierra nacida,
cuántas horas, placenteras,
se han pegado agradecidas,
se han pegado agradecidas.
Empecé este crucifijo,
sin pensar, hace tres días,
yo nunca he creído en Cristo
pero qué falta me hacía,
pero qué falta me hacía.
Hablado
En la viruta del avellano
que estoy tallando, tallando,
pedacito a pedacito
las penas se van quedando.