En su ochenta cumpleaños, llegan flores de un extraño y una tarjeta que dice llevo siglos esperando con un nudo en la garganta coge el bolso y su mantilla y en el parque, cual chiquilla, cae en su brazos. Le dijo: "Vámonos muy lejos a vivir lo que nos queda de besos deja atrás la soledad, nadie espera nuestro regreso. Yo te amo y tú me quieres, nada impedirá nuestro sueño. Vámonos muy lejos a vivir lo que nos queda. Los besos que nos quedan. Los besos que nos quedan."
Siempre había estado solo y se había resignado, pero al verla en el asilo supo que era su destino se la llevaría al mar lo tenía bien pensado La pensión de jubilado y tú a mi lado. Le dijo: "Vámonos muy lejos a vivir lo que nos queda de besos deja atrás la soledad, nadie espera nuestro regreso. Yo te amo y tú me quieres, nada impedirá nuestro sueño. Vámonos muy lejos a vivir lo que nos queda. Los besos que nos quedan. Los besos que nos quedan."