Demasiado tiempo, Demasiada sed Para conformarnos Con un breve sorbo La única vez. Demasiada sombra, Demasiado sol Para encadenarnos A una sola forma Y una sola voz. Demasiadas bocas, Demasiada piel Para enamorarnos De un mal gigantesco Y un ínfimo bien. Demasiado espacio,
Demasiado azul Para que lo inmenso Quepa en un destello Solo de la luz. Demasiado polvo, Demasiada sal Para que la vida No busque consuelo En el más allá. Demasiado nunca, Demasiado no Para tantas almas, Para tantos sueños, Para tanto amor.