Qué dulce modo tenés de no estar, Quédate así cuando te vas, Como un aroma de sol en la piel Mucho verano después Qué melancólico modo tenés De acompañar aunque no estés. Tiembla en el aire del atardecer Verte por última vez. Tanta vida mía Desvivir no sé. A la lejanía Me acostumbraré
Pero va por dentro la procesión Sin señal de adiós. Qué dulce modo de permanecer, Cómo me das rumbo y ayer. Hago de tanto trabajo de amor Lágrimas y resplandor. Honda manera tenés de callar, Cántame así cuando te vas, Dejandomé misterioso rumor De manantial interior.