Tanta prisa, tanta voluntad
Tanto enarbolar pendones
Tanto espiritu de libertad
Cuántas emociones
Con esta guisa no hay que negociar
No me pises los cartones
Mano dura para adoctrinar a los peleones
Los hay dispuestos a considerar
La dignidad por doblones
Santo y seña de la mezquindad
Vueltas a empezar, sin horizonte
Y venga vueltas a empezar
Vueltas a empezar, echarse al monte
Y venga vueltas a empezar
Cuánto necio y cuanta mala fe
Encubriendo a los ladrones
Cuánto lastre gubernamental
Para los riñones
Y ya en el colmo de la inmadurez
Con el alma hecha jirones
Te preguntas ¿qué hemos hecho mal?