Combinado de ingredientes sinuosos de aventuras de las obras continentes reflejos de la locura. Coloreando el ambiente suelen estar siempre en medio sugiriéndote alicientes que acabarán con el tedio. Hasta que llega nocturno sin demasiada ternura y los engulle uno a uno el camión de la basura. Prueba de contribución de un habitante sin duda depositada al montón
sin reparar en la altura.
De sabores insufribles
obstáculo impertinente
consecuencia imprescindible
del consumo omnipotente.
Hasta que llega nocturno
sin demasiada ternura
y los engulle uno a uno
el camión de la basura.