Veloces sombras se escurren silenciosas
al amparo de la oscuridad.
Veloces sombras se adueñan de las calles,
y las cloacas de la gran ciudad.
Voraces e inteligentes,
gustan vivir entre gentes,
contándolas por millones,
y de especies diferentes.
Cinco por cada persona, robándose el alimento,
propagando enfermedades, haciendo oler mal el viento.
Asesinando a los niños, sin que nadie haga nada,
enseñándonos sus dientes, escondidas en la matas.
Llegan hambrientas las ratas.
¡Ratas! Saliéndose por mis ojos,
enredadas entre mis pestañas,
contándolas por manojos,
dotadas de millones de mañas,
ratas entre comerciante,
sacándote la cartera,
arriba y abajo en el metro.
Ratas por donde quiera,
sacándote una charola,
cayéndote encima como ola,
vestidas con trajes finos,
vestidas con cualquier quimera.
Ratas por todas partes;
ratas los lunes y martes,
ratas mientras entro y salgo,
royéndote las noticias,
queriendo quitarte algo,
contándote cosas ficticias,
queriendo quitarte algo,
contándote cosas ficticias…
No, no, no…
Veloces sombras, se escurren silenciosas,
al amparo de la oscuridad.
Veloces sombras se adueñan de las calles,
y las cloacas de la gran ciudad.