Ella estaba sentada
en un jardín de sopor
sentada sobre la nada
viendo fantasmas de amor
con los dedos amarillos
por los cigarrillos
y excesos de ron.
Cruzan mi mente solares
solares baldíos de amor.
Ella se mece en su hamaca
enredada en el tiempo
con la mirada ya flaca
por quien nunca regresó.
Dicen los niños que juegan
"A ver quién atina
a los vasos de ron".
Cruzan mi mente solares
solares baldíos de amor.
Es un cometa la imagen
es un mapa de vapor;
"voy por cigarros" le dijo;
se puso el sombrero
y jamas regresó.
"Ya no arañe las nubes",
le recetó algún doctor,
pero ella estruja lugares
que dan a solares
baldíos de amor.
Fue a sacudir al tendero
al policía y al dolor
pero de aquel paradero
sólo silencio encontró.
Los días eran sospechas
de algún enemigo
con el odio a flor.
Era en su vida solares
solares baldíos de amor.
Supo de alguien que sabía
adivinar el color
y en un teléfono viejo
ella escupió su dolor.
"Miles de gentes perdidas"
le dijo un lejano
interlocutor.
Era en su vida solares
solares baldíos de amor.